Sé que puedo cuidarme sola, sé que soy fuerte, que he luchado contra demonios y monstruos y los he vencido, que no necesito que nadie me salve ni que sea mi héroe, pero aún así merezco un hombre que desee protegerme, cuidarme, apoyarme y amarme con toda la intensidad de su ser. Merezco a ese hombre que me abrazará por las noches, me apretará contra su pecho, impregnándome de su aroma, de su calidez, y me dirá que todo estará bien cuando la vida se desmorone. Ese que no se irá nunca, no importa cuán difícil sean los problemas, las situaciones, antes preferiría cualquier cosa que irse. Siempre actuará antes que perderme. Ese hombre que no verá la vida sin mí, porque decidió que no quiere una donde no esté, porque decidió a amarme no importa qué. Ese hombre que sabe que cuando uno escoge a un compañero de vida, se le lleva consigo siempre, como a un equipo, como a una manada, como un perro fiel al que no le interesa saber a dónde vayas siempre irá a tu lado.
Merezco ese hombre que hará que me duelan las comisuras de los labios de tantas sonrisas, y las entrañas de tanto reír. Ese que no sabrá hacerme arrugar el rostro ni hacerme llorar, a menos a que sea de felicidad. Ese que me agitará el corazón, la respiración y los sentidos, pero jamás de miedo. Ese hombre que respetará un no por respuesta, que no te presiona, ni te manipula, ni te insiste para que hagas algo que sabe perfectamente que no quieres hacer. Ese hombre que conocerá eso que no le cuentas a nadie, a quien le permitirás ver las marcas en tu corazón, y que no las usará en tu contra para controlarte ni herirte, que no te clavará un cuchillo por la espalda ni enterrará el dedo en un corte que él mismo hizo. Ese hombre preferirá mil veces mutilarse las manos antes que tocarme para lastimarme, antes que verme derramar una sola lágrima por él y arruinarme el maquillaje, que si lo va a ser, será a besos, a lamidas, a mordidas.
Merezco ese hombre que será consciente de que es humano, que comete errores, pero que no tiene miedo de encararlos, reconocerlos y enmendarlos. Ese hombre que siempre preferirá arreglar los malentendidos antes que generar una pelea estúpida o sólo ignorarlo y dejarme con las súplicas en la boca para que no se vaya. El sabrá perfectamente lo que he sufrido, no me hará pasar por ese dolor de nuevo, y tampoco querrá parecerse ni un poco a mis ex amantes. Ese hombre que cada mañana al despertar, antes de irse a trabajar o en cada momento libre, me dirá que me ama y no se cansará de recordarme que soy maravillosa. Ese hombre que al verme a los ojos estará convencido de que soy lo más hermoso que ha visto, que no importa que hayan otras estrellas en el cielo, siempre seré la única para él.
Merezco a ese hombre para el que las horas conmigo nunca serán suficientes, aunque hayamos estado todo un día, una semana, o un mes juntos. El hombre que será mi mejor amigo, que me escuchará, que me tomará en cuenta para tomar decisiones, que me hará parte de él, de su vida. Ese hombre que sólo me regalará momentos dulces porque sabe que no merezco ni uno amargo. Ese que jamás apagará mi luz, sino que brillará a mi lado sin opacarme.
Merezco a ese hombre que me llenará la boca de besos, de gemidos, nunca de ruegos para que no me lastime, para que no me deje. Ese hombre que cada noche leerá las líneas de mi cuerpo a oscuras, en busca de mensajes ocultos, de secretos que aún no le has revelado. Ese que siempre encontrará una nueva forma de hacerme el amor, no sólo con el cuerpo, también con el alma, la mente. Ese que me regalará flores aunque no se celebre nada en particular, más que existes y que estás a su lado. Ese que me recordará en todas las canciones de amor y me las dedicará. Ese que me leerá versos hasta que me duerma sobre su pecho.
Ese que sabrá que hacerte el amor es mucho más que quitarte la ropa y abrirte las piernas,
Ese es el hombre que merezco porque esa es la clase de mujer que soy conmigo y que soy cuando amo a alguien más.
P.D; No es ni por asomo mi mejor texto, pero necesitaba poner en palabras todos estos pensamientos para recordarme lo que merezco. Para recordarme que si yo existo y puedo tratarme y tratar a la gente con amor y respeto, también pueden existir otra u otras personas como yo. Y si nunca la encuentro, es mejor estar conmigo misma que mal acompañada, pero nunca más voy a volver a aceptar menos de lo que doy.
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